La palabra cocktail evoca imágenes cinematográficas de speakeasies, bares clandestinos en tiempos de la Ley Seca, gánsteres bien vestidos con sombreros que les cubren y elegantes damas que les acompañan; imágenes de lujo en grandes hoteles o locales llenos de humo en la era del jazz.

El Cocktail, es al fin y al cabo la manera más sofisticada y divertida de beber, aunque es necesario el sentido justo de la proporción y de la perfección en su elaboración.

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Muchos eruditos del mundo de la coctelería no han conseguido ponerse de acuerdo en establecer el origen de la palabra cocktail. Existen leyendas en las cuales dicen que su nombre significa “cola de gallo”, traducción literal del inglés y, además, nombre de una conocida taberna de marineros donde se servían mezclas y combinaciones misteriosas.

Otros se decantan más por la idea de que el nombre proviene de Méjico, donde existía una planta con ese nombre que se añadía al vino. En definitiva, existen una infinidad de ideas y supuestos escenarios en los cuales se contextualiza el origen del término cocktail.

La primera mención de la palabra Cocktail aparece en The Balance and Columbian Repository, periódico publicado en Hudson, Nueva York, 1806 como respuesta a una pregunta de uno de los lectores sobre ¿qué es un cocktail? Lo describieron como un licor estimulante compuesto de bebidas espirituosas, azúcar, agua y amargos.

Más tarde en el 1862 el famoso barman Professor Jerry Thomas escribió un libro de recetas de cocktails titulado The Bon Vivant’s Guide, o How to Mix Drinks. Él había sido marinero y barman, viajando por el mundo hasta crear una auténtica fortuna como buscador de oro en las montañas pasando a codearse con la alta sociedad neoyorquina. Cuando acabó con su fortuna, decidió volver al mundo de la coctelería en varios bares de Chicago y Nueva York en los que creó el Martínez (origen del Dry Martini) entre otros cocktails. A ese libro le siguieron otras publicaciones entre las que destaca el Illustrated Bartender’s Manual de Harry Johnson en 1882.

Mientras tanto, en Europa se conocían las pócimas y mezclas con fines medicinales. No fue hasta la llegada de grandes productores de licores y aguardientes que empezaron a introducirse esos inventos químico-gastronómicos a escala industrial bajo un concepto de cocktail similar al conocido actualmente.

El concepto de mezclar bebidas y beber para el disfrute surgió en Estados Unidos. Un nuevo concepto del beber. Lo cierto es que antes de la prohibición, Estados Unidos estaba viviendo el apogeo en la cocteleria, pero una vez se hizo ilegal aquellos que lo importaban de manera clandestina le añadían agua para bajar su coste, importar menos cantidad y lograr ganar más. Al mismo tiempo la ginebra y el vodka reemplazaron al ron y al whiskey, porque resultaban más fáciles de elaborar de manera clandestina. De este modo, la calidad de los alcoholes y el apogeo de las mezclas vivió una frenada inevitable, puesto que en Estados Unidos ya no se podía beber abiertamente.

Aquellos bares en los cuales se bebía clandestinamente pasaron a tener el nombre de ‘Speakeasy’: bares pequeños y secretos que empezaron a abrir en todo Estados Unidos durante la prohibición.

Nuestro Speakeasy Clandestine Back Room Restaurant de Barcelona rinde homenaje a aquellos bares ilegales que surgieron como escapada secreta de los americanos donde pudieran disfrutar de una copa durante la prohibición. Su nombre de ‘SpeakEasy’ se dice que surgió de las trabajadores del bar que advertían a sus clientes a “speak easy, boy, speak easy” (en español podríamos decir que les pedían a sus clientes que no hablaran alto) lo hacían así para evitar atraer a la policía.

Así que te sugerimos que vengas a probar nuestro portal secreto, El Restaurante SpeakEasy de Barcelona donde podrás sentirte como un verdadero privilegiado de disfrutar de un espacio clandestino en el que se te pasarán las horas, sin darte cuenta. Nuestro almacén mantiene esa atmósfera que juega con el anonimato y el lujo de lo oculto.