GASTRONOMÍA
En el Dry Martini Cocktail Bar justo antes de comer.
El Dry Martini Cocktail Bar abre a las 13:30 y cierra pasadas las dos de la madrugada. El ambiente cambia con las horas. Yo lo prefiero cuando no hay todavía ningún ambiente. Justo antes de comer uno suele ser el único cliente y el bar, un clásico de Barcelona aunque sólo tenga 30 años, parece recién estrenado.

Quizá porque he adquirido un cierto hábito, quizá porque en ese momento el hielo de la coctelera resuena en el silencio, quizá porque hay tiempo y tranquilidad para mezclar a conciencia, considero que los dry martini que prepara en ese rato de paz la bartender, o la barmaid, o como queramos llamar a la señora que atiende la barra, son excelentes. Aveces vienen acompañados de rabanitos, una leve excentricidad muy apropiada. Habrá quien piense que no son horas para empezar a beber. Bueno. También hay quien piensa que Rajoy lo hace bien, o que el brócoli es apto para el consumo humano. Respeto todas las opiniones. Yo creo, en cualquier caso, que la hora del aperitivo es la mejor hora para un dry martini, y que según avanza la jornada resulta más saluda-ble el whisky, o acaso el gin-tonic…